
La crisis inmobiliaria ha pillado al grupo Marina d'Or pendiente de la aprobación definitiva para la construcción de su nuevo proyecto: la "mayor ciudad de vacaciones de Europa", conocida como Marina d'Or Golf. Esta macrourbanización, que se desarrollará sobre una superficie de más de 18 millones de metros cuadrados, estará ubicada entre Oropesa y Cabanes, que viven pendientes de su desarrollo mientras miran, preocupados, los últimos datos aportados por la empresa. El nuevo proyecto cuadruplica al Marina d'Or ya existente en Oropesa.
El grupo ha admitido que durante 2007 las ventas de sus apartamentos en España se han reducido en un 60% y que el freno en el inicio de nuevas obras ya se ha llevado por delante un millar de puestos de trabajo, entre construcción y hostelería.
El complejo ya existente, de 10.000 apartamentos y cinco hoteles, en Oropesa, se ha convertido en referente y motor para los vecinos.
La reducción de la plantilla de Marina d'Or no ha afectado de forma significativa a oropesinos y cabanyuts. Sin embargo, muchos de ellos sí poseen locales comerciales en el complejo y temen que su actividad decaiga. Otros siguen teniendo expectativas sobre unos terrenos que, por ahora, sólo son importantes sobre planos.
"Mi lucha es vuestra lucha", dijo el presidente del grupo, Jesús Ger, ante 200 propietarios del suelo sobre el que está previsto se construya este macroproyecto. Eso fue hace más de un año, cuando Marina d'Or quiso iniciar una campaña de presión para sacar adelante el programa. En cambio, ahora han tenido que diseñar el proyecto para hacer viable la ejecución del plan urbanístico e iniciar las obras en cuanto se aprueben.
El grupo realizará, en primer lugar, los tres campos de golf previstos, situados a apenas tres kilómetros de las instalaciones que Marina d'Or ya tiene consolidadas en Oropesa y con las que puede complementar la oferta al turismo de golf. En una segunda fase, el grupo apuesta por la construcción de dos de los seis hoteles planeados y algunas de las más de 40.000 viviendas, aunque escogiéndolas según su tipología y la demanda del momento. Pero la incertidumbre sobre lo que pasará con el complejo vacacional y el grupo que lo promueve, que apuesta por sus inversiones en el extranjero, no pasa sólo por el momento que atraviesa el sector inmobiliario.
El presidente de Marina d'Or, Jesús Ger, está acusado de un presunto delito de tráfico de influencias después de que le adjudicaran un desarrollo urbanístico en la zona de expansión del complejo. Además, la fiscalía de Castellón también ha abierto diligencias de investigación debido a que el Ayuntamiento de Cabanes adjudicó a una empresa del grupo el suministro de agua que tenía contratado con otra concesionaria.
Nuestra Opinión:
Creemos que esto sucede ya que el precio de la vivenda es elevado y no se compran tantos apartamentos como antes. Jesús Ger debería de haber contado con esto y ahora no se vería en la situación de no llevar a cabo todas las ventas de las viviendas construidas. A causa de esto, muchas personas se ven afectadas porque son despedidas de sus puestos de trabajo para poder financiar las obras de los nuevos complejos.
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Lo que opinan algunos sobre Marina d'Or

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